martes, 29 de abril de 2008

La gota, mal de reyes





Se dice de la gota que es una enfermedad de reyes, se produce por el aumento del ácido úrico en la sangre, éste se deposita en las articulaciones en forma de cristales. En la historia hay muchos varones ilustres que padecieron gota, los más conocidos Carlos V y Felipe II.
Sobre Carlos V se han escrito un sinfín de páginas de sus últimos días en el Monasterio de Yuste y cómo fue determinante su retiro en una salud ya deteriorada de antaño.


El 3 de febrero de 1557 se desplaza con un cortejo de 51 sirvientes desde el pueblo de Jarandilla de la Vera, pasando por Aldeanueva de la Vera, Cuacos de Yuste y finalmente llegó al Monasterio de Yuste. Es transportado en una silla de mano o litera a hombros de sus sirvientes porque en caballería se hacía insufrible el desplazamiento. ¿Por qué?, pues bien, como hemos dicho, padecía una enfermedad aguda y muy dolorosa, la gota. Depara a nivel de las articulaciones una inflamación importante, y las primeras que se afectan son el dedo gordo del pie, el tobillo y la rodilla. Imaginemos los estragos de un dedo del pie inflamado dentro de un estribo cuando el simple roce, origina un dolor insoportable. Por tanto el montar a caballo en estas circunstancias era una temeridad.


El palacete que se diseñó para el Emperador en Yuste era de traza Renacentista, italiana, adosado al muro de la iglesia, con una rampa que abarca el desnivel entre el suelo y la segunda planta, donde tenía sus aposentos. La rampa cumplía la función de facilitar el ascenso, casi siempre en litera pues ya hemos mencionado las dificultades. Esto hizo que el Emperador se desprendiera de casi todas sus cabalgaduras, excepción de una jaquilla. Cuenta fray Martín de Angulo que una vez intentó subirse y cabalgar que: “al punto lo pasó mal y pidió auxilio”.
El consumo exagerado de embutidos, achuras y carnes rojas y estilos de vida poco saludable desencadenan las reagudizaciones. En el caso del Emperador además se potenció la gota con las ansias de comer y beber a todas horas como nos relata Luis Quijada, (su mayordomo) haciéndonos sospechar un cuadro de diabetes. La diabetes y la gota se favorecen y la una hace inevitable la cura de la otra.
Aunque la gota martiriza, la gota no mata. La muerte del Emperador fue por otro cúmulo de circunstancias añadidas.

miércoles, 23 de abril de 2008

Cólico Nefrítico



O dicho de otra manera, piedras en el riñón o uréter.

Mucha gente ha sufrido alguna vez un cólico nefrítico, realmente es un dolor agudo a veces de gran penosidad en región lumbar lateral que se irradia hacia zona inguinal.
La causa es un cálculo de tamaño muy variable, van desde 2 ó 3 mm, hasta cms. Se instala en un tramo de las vías urinaria y baja lentamente hasta salir al exterior por la uretra.
Lo primero que habría que hacer cuando viene el dolor es acudir a un centro sanitario para que el médico haga el diagnóstico diferencial.
Además del dolor puede haber hematuria, (sangre en orina) si bien a veces cursa con microhematuria( sangre en orina que no se aprecia a simple vista) sólo se detecta con un análisis de sedimentos.
Una vez desencadenado el cólico habrá que aplicar una analgesia importante incluso si hace falta intravenosa.
Beber mucha agua es fundamental 3L/día mínimo. Va muy bien una infusión a base de hierbas “Herbensurina”, también llamado rompepidras.
El calor local alivia el dolor. Recomiendo un calentador de cama envuelto en un paño y aplicado sobre la zona lumbar (foco doloroso) Además ayuda a dilatar uréter y facilitar la salida.
Se han descrito eliminaciones tras una caminata, consumo excesivo de cerveza y comida copiosa.
Si tras varios cólico no podemos expulsar la piedra habrá que ponerse en manos del Urólogo.
Una ecografía y sobre todo una radiografía de abdomen nos indicará dónde está la piedra y su tamaño. Tamaños entre 5 y 6 mm son expulsables de forma espontánea.
Dependiendo de sus dimensiones el urólogo recomendará tratamiento a base de citratos o litotricia.

lunes, 21 de abril de 2008

Hematoma de uña y pulpejo por traumatismo

Vulgarmente llamado entallarse el dedo con la puerta.
Muchas veces con las prisas o por distracciones ocurre que al cerrarse una puerta apresuradamente puede quedar atrapado parte de la mano o los dedos y recibir una fuerte contusión, deparándonos en primer lugar un fuerte dolor y a continuación una herida leve que sangra en sábana. La mayoría de las ocasiones afortunadamente se queda solo en la contusión y consiguiente hematoma.
En un primer momento no conviene perder los nervios, lo importante es mantener la calma y dirigirse a la nevera tomar uno cubitos de hielo que colocaremos en una bolsa de plástico y lo aplicaremos durante 10 ó 15 min.
Si se produce hematoma subungueal habrá que evacuarlo con un clic calentado hasta trepanar la uña, por cierto no duele y no debe darnos temor que pueda realizarlo un sanitario o una persona que entienda.
Desinfectaremos con yodo y aplicaremos un cerclaje para inmovilizar.
El cerclaje consiste en adherir o fijar con esparadrapo un dedo traumatizado al otro contiguo con objeto de inmovilizarlo y así limitar el movimiento para prevenir dislocaciones óseas y por tanto disminuiremos el dolor.
En caso de dudas o sospecha de fractura o fisura tendremos que acudir al hospital más próximo para realizar radiografía.
Si hay herida que necesitara puntos acudiremos lo antes posible.
Siempre aplicar analgesia recomendada por el médico.

jueves, 17 de abril de 2008

Este es mi nuevo Blog de la asignatura Información Online. Sigo en la misma linea anterior relacionado con la salud y temas históricos referentes a curiosidades y formas de vida de otros tiempos. Espero que guste:

BIENVENIDOS AL BLOG