Lesión del ojo causada por una pequeña partícula que se clava en la esclerótica o la córnea. Se produce con frecuencia en soldadores que por imprudencia no se cuidan de usar gafas de protección cuando realizan su trabajo.
Los cuerpos extraños en el ojo, también son frecuentes en trabajadores de la construcción, albañiles, peones, que tiene que utilizar radial para cortar material duro como, baldosas, placas, losetas, PVC, sin las debidas precauciones. Unas gafas de metacrilato transparente que permitan una visión adecuada de la maniobra que se va a realizar, es fundamental para no sufrir lesiones en el ojo que pueden llegar a tener consecuencias irreparables. Quiero alertar a las personas curiosas que se acercan a estos trabajadores cuando realizan estas labores, para que tengan en cuenta que pueden sufrir accidente de forma colateral.
Cuando el objeto ha saltado al ojo, muchas veces no reparamos en ello hasta que ha pasado un tiempo. Un enrojecimiento, sensibilidad a la luz, hemorragia de los vasos o hinchazón del ojo y del párpado son los síntomas más habituales.
Una vez que se ha constatado el accidente se deberá acudir al servicio de urgencias que valorará la gravedad de la lesión, si la esquirla ha penetrado las capas más profundas, el lugar idóneo para atender este tipo de patología será un servicio de oftalmología.
Lo primero que ha de verificar el especialista es la existencia de la esquirla, y para ello existe un colirio especial llamado fluresceína, que hace más visible el cuerpo extraño y revela la posible ulceración de la esclerótica o de la córnea. Mediante una luz especial, el oftalmólogo extraerá la esquirla con una gasa impregnada en suero fisiológico, todo esto realizado bajo anestésico local, lo cual hace la técnica indolora.
Un tratamiento adicional mantendrá el ojo en las mejores condiciones para sanar y reparar la lesión. La pupila se mantendrá dilatada mediante colirios. Se aplicará una pomada antibiótica para prevenir infecciones. Finalmente se ocluirá el ojo mediante parche.
Pasada unas horas la herida producida en el ojo dará lugar a un dolor bastante intenso que habrá que calmar mediante analgesia adecuada.
Es importante la utilización de pomadas cicatrizantes y más adelante geles oftálmicos que suavicen la cornea.