
La técnica es de una cirujana Australiana Fiona Wood.
Entre la dos capas superiores de la piel hay una concentración de células progenitoras de piel y melanocitas,responsables estas últimas, de la coloración de la piel.
Consiste en extraer las células basales -células madre de la epidermis- es decir,una pequeña porción de la piel, lo más cercana posible a la lesión y añadirlas a una suspensión enzimática, y con ello se crea una solución enriquecida en células reparadoras que se incuban en un pequeño Kit. Una vez preparada la solución se aplica con un spray ( ReCell) directamente a la quemadura. El Kit, ha sido puesto a la venta por un laboratorio de Reino Unido ( Avita Medical) y es un pequeño laboratorio parecido a una funda de gafas.
Las quemaduras graves de segundo grado son las más adecuadas para tratarlas, puesto que si bien están lesionadas las dos capas superiores, se mantiene íntegro el tejido subcutáneo. En las de tercer grado el tejido subcutáneo está dañado y será más difícil la aplicación del spray (Recell).
La técnica también podría servir para remodelado de cicatrices, en el que el spray (ReCell) serviría para repoblar con melanocitas la cicatriz y tomar la coloración original que tuvo.
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